Este fin de semana se ha disputado la última jornada de la Liga BBVA, la primera división del futbol español, y como siempre, nos ha dejado muchas alegrías y también muchas decepciones.
Como viene ocurriendo en las últimas temporadas hemos llegado a la última jornada de liga con muchas cosas por decidir. El campeón ya estaba decidido desde hace tres jornadas, así como los tres equipos que se clasifican directamente para la Champions League. También estaba decidido desde hace varias jornadas el descenso a segunda división del Racing de Santander. Pero aún había mucho en juego, como saber el equipo que jugaría la previa de Champions, los dos equipos que irían a la Europa League o los dos equipos que acompañarían al Racing a segunda. Se avecinaba una tarde de domingo apasionante, con mucha tensión y nerviosismo, y no ha defraudado.
Empezamos con la Champions. El Málaga empezaba la jornada en 4º posición, la que da acceso a jugar la previa de la competición, y acechando a dos puntos se encontraba el Atlético de Madrid, que jugaba en el Madrigal contra el Villarreal. Los colchoneros tenían que ganar su encuentro y esperar que los malagueños perdieran o empatasen contra el Sporting de Gijón, el otro equipo que, junto al propio Villarreal, Zaragoza, Rayo Vallecano y Granada, se estaba jugando la salvación. El Málaga no falló, lo que les permite clasificarse para la previa de Champions al mismo tiempo que mandaba al Sporting a segunda. El Atlético tiene que conformase con disputar de nuevo la Europa League y defender el título conseguido hace unos días.
El último puesto para la Europa League se lo disputaban Mallorca, Levante y, de una forma un poco alejada, Osasuna, que tenía que ganar al Racing y esperar el favor de terceros, ya que no dependía de sí mismo. El Levante debía ganar su partido ante el Athletic de Bilbao, clasificado para la Europa League como finalista de la Copa del Rey, y esperar que el Mallorca no hiciera lo propio contra el Real Madrid, lo que así sucedió. El Madrid ganaba por 4-1 y conseguía el record de los 100 puntos en Liga y el Levante se clasificaba para Europa por primera vez en su historia, culminando una grandísima temporada.
En el extremo opuesto se encontraban los equipos que estaban luchando por la salvación. Con el Racing de Santander descendido matemáticamente, todavía quedaba por saber quienes lo acompañarían la próxima temporada en su andadura por la División de Plata. El Sporting de Gijón era el que más difícil lo tenía de los cinco equipos implicados, ya que tenía que ganar y esperar que sus rivales perdieran. Los otros cuatro equipos, Villarreal, Zaragoza, Rayo y Granada, dependían de ellos mismos. Rayo y Granada jugaban entre ellos en un duelo a vida o muerte. Un empate le bastaba al Granada para mantener la categoría, pero una victoria de alguno de los dos, unida a una victoria del Villarreal, mandaría al otro equipo a segunda. La victoria momentánea del Zaragoza ante el Getafe, un equipo que ya no se jugaba nada, y el empate a cero en los dos encuentros, mantuvo al Rayo durante todo el partido en descenso, pero dos minutos de infarto, los que pasaron desde el gol de Falcao en el Madrigal al gol de Tamudo en Vallecas, terminaba por salvar al Rayo y por condenar al Villarreal que, doce años después, regresaba a segunda división. Por otro lado, el Zaragoza ganaba al Getafe por 0-2 y conseguía mantener la categoría in extremis como ya sucediera el año pasado.
Pues estas son las cosas del fútbol. Mientras unos ríen, otros lloran. Mientras unos celebran una clasificación para Europa o una salvación, otros lamentan un descenso, pero las cosas son como son y hay que aceptarlas conforme vienen. Mi enhorabuena al Málaga, que consigue clasificarse para la Champions cuando muchos no esperaban que llegase ni a la Europa League a principio de temporada, y al Levante, cuya clasificación para Europa es el premio a una gran temporada.
Por otro lado, quiero mandar todo mi ánimo al Villarreal y al Sporting de Gijón. Estoy convencido de que volverán muy pronto a la máxima categoría de nuestro futbol. Pero deben saber que los deberes no se pueden dejar para el último momento, porque luego sabemos todos lo que puede ocurrir. El Villarreal mismamente, ayer no jugó para mantenerse en primera y así es difícil conseguirlo. Sin embargo, no es sensato culpar a Miguel Ángel Lotina de este descenso, porque ha tomado las riendas del equipo cuando quedaban pocas jornadas para el final, cuando ya estaba todo el pescado vendido para el submarino amarillo. En todo caso, se le podrá echar la culpa de otros descensos, como el del Deportivo de la Coruña, en el que estuvo toda la temporada, o el del Celta de Vigo, pero no de este.
Al Sporting, el descenso le habrá servido para aprender una lección muy valiosa para los tiempos que corren, y es que Javier Clemente no es el entrenador idóneo para buscar la salvación. Clemente es un entrenador acabado, caduco, y con una idea del fútbol totalmente agotada e inservible. Espero que nadie más caiga en la trampa y siente en su banquillo a un técnico como el, salvo si su objetivo es bajar a segunda. En ese caso están ante el entrenador adecuado, o si no que se lo digan a Murcia o a Valladolid, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario