jueves, 19 de julio de 2012
Wiggins, Froome y el despropósito del Sky
Sin Alberto Contador y sin Andy Schleck, muchos pensaban que el Tour de Francia no iba a ser el de años anteriores. Yo era uno de los que pensaban eso, y de hecho ninguno de los que pensabamos de esa manera nos hemos equivocado, porque en cuanto a espectáculo este Tour está dejando mucho que desear. Sin embargo, si observamos detenidamente el devenir de la carrera durante todas las etapas que se llevan disputadas hasta ahora, podemos encontrar varias situaciones de carrera bastante interesantes y que pueden dar mucho que hablar, tanto para lo bueno como para lo malo.
Una de estas situaciones tiene que ver con el equipo Sky, donde corre el británico Bradley Wiggins.Este equipo llegaba al Tour como uno de los favoritos al triunfo final ya que, junto a equipos como el BMC o el Radioshack, traían un bloque bastante potente y a la vez compacto. Y hay que reconocer que han cumplido con las expectativas, porque se han mostrado como un conjunto muy fuerte y no han dado opciones al resto de equipos. Pero, por otro lado, durante la carrera han tenido algunos errores bastante graves que un equipo de su categoría no debería permitirse.
El primer error llegó en la etapa que terminaba en La Toussurie, que terminó ganando Pierre Rolland. El equipo comenzó la subida comandando el pelotón y poco a poco, como es habitual, se iban descolgando uno a uno conforme hacían su trabajo y sólo se quedó Chris Froome con el jefe de filas del equipo, con Wiggins. Pero cuando se quedaron solamente los hombres fuertes de la general, un ataque de Froome, que debía estar con su líder, reventó literalmente a Wiggins que quedó totalmente al descubierto. Inmediatamente, el equipo ordenó a Froome que parase para que volviera con Wiggins, en una cagada monumental que dejó en ridículo al líder y mostró sus debilidades a sus rivales. De hecho. algunos de ellos, como Jurgen Van den Broeck, manifestaron al final de la etapa que no entendían como el Sky se empeñaba en proteger a Wiggins sabiendo que Froome estaba más fuerte que el.
El siguiente error ha llegado en la etapa de esta misma tarde con final en Peyragudes y que ha ganado nuestro compatriota Alejandro Valverde. Froome ha comenzado a tirar en los últimos kilómetros de la ascensión, soltando a todos los rivales, pero es que incluso ha llegado a sacar de punto a Wiggins, que cedía unos metros sobre su compañero, y éste ha tenido que parar para ponerle la rueda de nuevo, una situación que se ha repetido al menos dos veces más antes de llegar a meta. Una despropósito total por parte del Sky, que ha vuelto a dejar en ridículo a su jefe de filas, que va a ganar el Tour solamente porque su equipo quiere, pero no porque sea el más fuerte de todos.
No se cuanto tiempo más se alargará este episodio, pero no creo que se alargue más allá de la próxima temporada. Es más, yo apostaría por un cambio de aires de Froome para el año que viene. No creo que quiera seguir un año más a la sombra de Wiggins, porque no le beneficiaría en absoluto. Debería buscar cuanto antes un equipo que le permita mostrarse como el líder que es y que le permita hacer algo grande, porque aptitudes tiene para hacerlo, y en el Sky, mientras Wiggins siga por delante lo va a tener muy complicado.
Hay que recordar que el dilema que actualmente se le presenta al Sky con estos dos corredores ya viene de la temporada pasada. En la Vuelta a España de 2011 ya tuvieron el mismo problema, y al final el Angliru terminó provocando que la dirección del equipo se decantara por Froome para luchar por la genera.
Y ya, para terminar esta entrada, me gustaría dejar la siguiente frase: el Tour no lo va a ganar el más fuerte, lo va a ganar Bradley Wiggins.
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